domingo, 21 de junio de 2009

Coca cola y Luis García Montero

Una mañana en Mar del Plata, noviembre de 2001, me dejaron plantado frente a Luis García Montero. Apuraba un whisky y jugaba con los hielos. Me invitó a una Coca Cola.No sé ni qué le dije ni él siquiera se acordará de ese encuentro que no tiene la menor importancia. La extrañeza de ese momento fue sentirme fuera de todo, a tantos kilómetros oceánicos, una sensación de olas en plena ciudad con el mar encabritado. Fulminante. Y tres argentinos de nombre Pablo, Juan, Mariano regresaron como cada año a Barcelona, tocando tango, maravilloso tango que me compromete...Ahora comprendo, Pablo por qué dejaste todo para tocar el bandoneón. Y las emociones a flor de piel de aquella primavera de 2003 en Barcelona...Y volviendo a Luis García Montero en Poesía Urbana:

"Y para celebrar / que la niebla también nos pertenece,/revolvemos recuerdos, desperdigamos libros/ ajenos y periódicos, / perseguimos un mundo de impermeables viejos."


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