Dicen que, a pesar de tener todo, siempre falta algo. Y hay días en los que gritaría por salir de los cafés, en los que robaría un coche con el depósito lleno (acompañado, no confío en mi sentido de la orientación) y haría de nuevo 3000 kilómetros cruzando Francia, Italia, Eslovenia, Croacia, Serbia, Bulgaria. Me pierdo por sus ojos azules, por unas líneas cargadas de lluvia...
2 comentarios:
suspiros, y releo.... y más suspiros.....
miro por la ventana, lo releo una ultima vez y suspiro de nuevo...
y por qué no hacerlo? siempre hay alguien dispuesto a acompañarte...
Publicar un comentario